Siempre se comenta que contratar un seguro de hogar es algo delicado. Tenemos objetos de valor y hay que ser precavidos en casos de incendio, inundaciones o cualquier situación de desastre total que nos pueda llevar a una contexto en el que tengamos que desembolsar una gran cantidad de dinero. Todo eso se puede evitar con un buen seguro de hogar.
Desde Segurbonus, aconsejamos lo siguiente:
1- Determinar correctamente el continente del inmueble: por continente entendemos todos los elementos de estructura y acabado (suelos, paredes..) y elementos adheridos de forma fija (pintura, revestimientos..). Normalmente se coge como medida 1000 euros de continente por metro cuadrado de la vivienda
2- Determinar de forma correcta el contenido: el contenido, explicado de forma muy sencilla sería todo aquello que caería si pusiéramos la casa boca abajo. Aquí habría que determinar que con qué cantidad de dinero podemos restituir todos los objetos de valor y muebles principalmente.
3- Contratar con una compañía fiable. Aquí hablamos con conocimiento de causa, hay ciertas compañía que ofrecen precios imbatibles pero que tienen la política de no pagar siniestros, o pagar solo en los casos en los que no hay mas remedio. En Segurbonus no trabajamos con ninguna compañía que no tenga un buen currículum en este aspecto.
4- Declarar siempre que se pueda temas de seguridad como rejas, alarmas, puertas de seguridad y también reformas que se hayan realizado en el inmueble. Eso siempre ayuda a bajar el precio del seguro sin renunciar a coberturas.
5- Dejarse asesorar por profesionales: en Segurbonus siempre tratamos de tarificar cada caso para dar le mejor solución y colocar el riesgo en compañías fiables que respondan con diligencia cuando hay problemas. Este punto es clave para que el cliente no se sienta estafado.
En general, siempre hay que buscar, en el caso del seguro de hogar, un buen equilibrio entre precio (siempre buscando que sea bajo) con coberturas que sean razonables. Es la mejor opción para evitar sorpresas.