Un seguro no vida es aquel que, normalmente, no tiene vinculación con la salud, la vida o la defunción de la persona asegurada. Definamos ahora el concepto en clave positiva: un seguro de no vida está dirigido a la protección del patrimonio y negocios de un beneficiario, ya sean automóviles, casas, empresas, actividades, eventos, etc. Esto incluye siniestros, robos, accidentes y casi cualquier tipo de eventualidad que pueda suceder. Un seguro de no vida es diferente a un seguro de vida convencional, que está destinado a cubrir económicamente una muerte o incapacidad de la persona asegurada.
La tipología de los seguros de no vida es variable según el tipo de cobertura que se preste y los servicios que vayan aparejados. Normalmente, los seguros de no vida se clasifican según sean seguros de daños o seguros de prestación de servicios. Más adelante profundizaremos en cada uno de ellos.
¿Qué es un seguro de NO Vida?
Dependiendo del lugar donde estemos, a los seguros de no vida también se les denomina seguros generales. ¿A qué se refiere esta denominación? Es sencillo, hace referencia a los seguros que nos cubren nuestra actividad diaria, ya sea en casa, en la oficina o desempeñando un trabajo, y que suelen ir aparejados a nuestro patrimonio: la vivienda, el coche, el local donde trabajamos, el servicio que ofrecemos, etc.
Nos gusta tener nuestro patrimonio cubierto y es algo totalmente lícito; el seguro nos tranquiliza, nos hace sentir mejor. Nuestros proyectos vitales no deberían permanecer sin asegurar, pues los accidentes o cualquier tipo de eventualidad pueden producirse en cualquier momento.
¿Cuál es la diferencia entre un seguro de vida y un seguro de no vida?
La diferencia es sencilla; un seguro de vida es aquel que, mediante un contrato firmado previamente, una aseguradora asume pagar una determinada cantidad de dinero al beneficiario o a su familia en caso de defunción de la persona asegurada. Para recibir esta indemnización se establece una cuota que ha de pagarse todos los meses. Es uno de los seguros de previsión y/o precaución más utilizados en nuestro país y sirve para proporcionar certidumbre a las familias. Muchos de ellos van ligados a la hipoteca, y en algunos casos también se puede incluir la invalidez, por lo tanto, hay posibilidades de recibir el pago de este seguro aún en vida. El mejor seguro de vida será siempre el que nos proporcione una cobertura más amplia, pero para contratarlo debemos disponer de la liquidez económica necesaria. Haz tus cuentas y calcula cuánto puedes pagar cada mes en materia de seguros; la planificación es fundamental.
Sin embargo, el producto de no vida es considerablemente distinto. Se trata de un tipo de seguro que nos cubre en caso de accidente o circunstancias fatales, y que pueden ir tanto ligado a la persona como a nuestro patrimonio, ya sea patrimonio físico o empresarial. No son, a priori, seguros relacionados con la vida o salud del beneficiario, sino con sus quehaceres diarios, sus pertenencias y bienes.
Los seguros de no vida suelen contratarse por un tiempo determinado y luego se van revisando periódicamente, en contraposición con los seguros de vida, que suelen tener un contrato a largo plazo con unas condiciones más rígidas y duraderas. Cada historia de los seguros es diferente; y al final no deja de ser un pacto de tranquilidad con nuestra aseguradora, que ejerce de escudo ante la incertidumbre de los momentos complejos.
Tipos de seguros no vida
Como apuntamos antes, vamos a dividir los seguros de no vida en seguros de daños y seguros de prestación de servicios. No obstante, cabe recordar que ambos pueden ir de la mano según sea el plan de seguros que hayamos contratado. Y es que existen planes híbridos con servicios variados, que suelen ser contratados por empresas y particulares que necesitan una cobertura amplia en su día a día. Estar libres de riesgos financieros y materiales tiene su precio. En Segurbonus te ayudamos a comparar los diferentes tipos de seguro y encontrar la mejor opción para tus intereses.
Profundicemos ahora sobre los tipos de seguro de no vida existentes:
Seguros de daños
Los seguros de daños, como su propio nombre indica, están ideados para cubrir o proteger de un siniestro, eventualidad o perjuicio el patrimonio, los bienes, inmuebles o la riqueza de la persona o entidad asegurada.
Por ejemplo, en un negocio asegurado, este tipo de seguros protege los bienes, productos, infraestructuras, instalaciones y/o mercancías que generen ingresos fijos. Este seguro cubre a la empresa en casos hipotéticos de incendios, terremotos, asaltos, robos o inundaciones, entre otras adversidades..
Muchos empresarios y empresarias prefieren cubrirse las espaldas; saben lo realmente difícil que es levantar un negocio y que cualquier infortunio puede terminar con el sueño de tu vida en cuestión de minutos. El seguro de daños lo que hace, sencillamente, es inyectar dinero en el negocio en cualquiera de estos casos en relación a lo estipulado en la póliza. Por ello es indispensable conocer bien qué estamos firmando y hasta donde llega la cobertura de nuestro seguro.
Los seguros de daños más contratados son los siguientes:
- Seguros de incendio.
- Seguros contra los robos.
- Seguro de hogar.
- Seguro de automóviles.
- Seguro de caución.
- Seguro de responsabilidad civil.
Pero, de todos ellos, ¿qué seguro contratar? En Segurbonus te recomendamos que antes de decidir, evalúes tus propias necesidades, compares las distintas opciones, examines con lupa a la compañía elegida y recibas asesoramiento experto. Nosotros te lo ofrecemos; si tienes alguna duda con respecto a tu póliza de seguros de vida, qué es, cuánto cuesta el seguro, qué cobertura ofrece, etc, te la solventamos. Los seguros son una red de protección que puede aliviar nuestra incertidumbre y permitirnos ser mejores en nuestro día a día.
Seguros de prestación de servicios
Este tipo de seguro es relativamente distinto al de daños. A lo que se compromete la aseguradora es a cubrir al asegurado con la prestación de ciertos servicios que sean necesarios en un contexto determinado. Por ejemplo, en caso de que suframos una inundación en nuestra casa o local comercial, nos cubriría la reparación del mobiliario con objeto de terminar con el contratiempo; o puede mandarnos la grúa a recoger el coche, o tal vez darnos cobertura jurídica en caso de necesitar abogados en una situación de urgencia, etc. El seguro, en este caso, no nos ingresa una determinada cantidad de dinero, sino que pone en marcha un servicio profesional y experto que nos ayude a restablecer nuestra normalidad.
¿Tienes dudas? ¿Crees que podemos ayudarte? Si necesitas asesoramiento para distinguir los diferentes tipos de seguros, contacta ahora con nosotros. Podemos ayudarte a encontrar la cobertura precisa para ganar confianza y protección.
Sobre el autor
Luis Pérez Tormo
Profesional del mundo empresarial desde hace más de 20 años. Especialista y comprometido en el sector de los seguros de salud, vida y decesos. Llevamos más de 12 años dedicados a dicho sector.
Fundador del portal www.segurbonus.com, el cual ha sido ganador del premio más representativo en el sector del seguro por la innovación y creatividad, habiendo sido publicado en numerosas revistas del sector.